Esta entrada habla de una "droga", una planta que nos ha enseñado que HAY ALGO MÁS QUE VER...
Una gran serpiente que lleva las memorias de la vida, una liana que cura, y que a veces toma la apariencia de una gran dama.
Desde hace milenios, los curanderos indios de la Amazonía utilizan la planta alucinógena de la Ayahuasca para tratar a enfermos sumiéndolos en estados alterados de conciencia. Se ha utilizado para multitud de finalidades, sobre todo de tipo chamánico. Gracias a ella podemos entrar en contacto con el mundo espiritual.
Este brebaje de la Ayahuasca (en Quechua: Liana del Alma) está compuesto por la hoja "CHACRUNA" o Psychotria Viridis, que es muy rica en D.M.T (dimetiltriptamina), y por una liana, la "AYAHUASCA" o Banisteriopsis Capi. Esa combinación hace posible que el D.M.T ingerido tenga un efecto psicoactivo visionario muy poderoso. Para entendernos, la Ayahuasca da la información, y la Chacruna ilumina esa información; permite verla y captarla. La Ayahuasca es el libro, la Chacruna es la lámpara que permite leerlo. La Chacruna juega siempre un papel muy secundario, además puede ser reemplazada por otras plantas, en cambio, la Ayahuasca no.
La planta actúa sobre la zona derecha del cerebro, dedicada principalmente a las funciones no racionales, muy desarrolladas en las sociedades indígenas. El brebaje aumenta considerablemente la tasa de serotonina que circula en el cerebro.
Es considerada en Europa como un estupefaciente, sin embargo, miles de occidentales que no son toxicómanos vienen a Perú a experimentarla para tratar sus problemas físicos o psicológicos, o incluso para conocerse a sí mismos un poco mejor, como fue nuestro caso.
La Ayahuasca te hace ver facetas del mundo a las que no estás habituado. Se trata más bien de un material visual. Son evidencias que llegan a través de la vista, de la mirada (siempre bajo una intensa concentración), que a partir del momento en el que se ven hay una toma de conciencia. Permite de alguna manera descifrar todos los almacenamientos y todas las informaciones acumuladas en el organismo durante toda la vida.
Este increible brebaje ha sido capaz de modificar profundamente la vida de multitud de personas, y entre ellas, LA NUESTRA...
Una gran serpiente que lleva las memorias de la vida, una liana que cura, y que a veces toma la apariencia de una gran dama.
Desde hace milenios, los curanderos indios de la Amazonía utilizan la planta alucinógena de la Ayahuasca para tratar a enfermos sumiéndolos en estados alterados de conciencia. Se ha utilizado para multitud de finalidades, sobre todo de tipo chamánico. Gracias a ella podemos entrar en contacto con el mundo espiritual.
Este brebaje de la Ayahuasca (en Quechua: Liana del Alma) está compuesto por la hoja "CHACRUNA" o Psychotria Viridis, que es muy rica en D.M.T (dimetiltriptamina), y por una liana, la "AYAHUASCA" o Banisteriopsis Capi. Esa combinación hace posible que el D.M.T ingerido tenga un efecto psicoactivo visionario muy poderoso. Para entendernos, la Ayahuasca da la información, y la Chacruna ilumina esa información; permite verla y captarla. La Ayahuasca es el libro, la Chacruna es la lámpara que permite leerlo. La Chacruna juega siempre un papel muy secundario, además puede ser reemplazada por otras plantas, en cambio, la Ayahuasca no.
La planta actúa sobre la zona derecha del cerebro, dedicada principalmente a las funciones no racionales, muy desarrolladas en las sociedades indígenas. El brebaje aumenta considerablemente la tasa de serotonina que circula en el cerebro.
Es considerada en Europa como un estupefaciente, sin embargo, miles de occidentales que no son toxicómanos vienen a Perú a experimentarla para tratar sus problemas físicos o psicológicos, o incluso para conocerse a sí mismos un poco mejor, como fue nuestro caso.
La Ayahuasca te hace ver facetas del mundo a las que no estás habituado. Se trata más bien de un material visual. Son evidencias que llegan a través de la vista, de la mirada (siempre bajo una intensa concentración), que a partir del momento en el que se ven hay una toma de conciencia. Permite de alguna manera descifrar todos los almacenamientos y todas las informaciones acumuladas en el organismo durante toda la vida.
Este increible brebaje ha sido capaz de modificar profundamente la vida de multitud de personas, y entre ellas, LA NUESTRA...
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Llegó el momento de la "Purga", nuestro corazón latía algo más fuerte de lo normal por la proximidad del acontecimiento. Y no era porque supiéramos lo que nos iba a suceder o cómo íbamos a reaccionar, sino por la incertidumbre que nos provocaba la sensación de no saber, no conocer. Esta noche tendría lugar la primera toma de la Ayahuasca, donde nos adentraríamos en un mundo totalmente desconocido para nosotros.
Entramos a una estancia de madera y cerramos la puerta. Era un espacio reducido, pero lo suficientemente cómodo para albergar a cinco personas. Tenía hasta un pequeño y kostroso cuartito de baño. Pusimos tres colchones tiraos en el suelo para estar sentados sobre algo blando, situados en forma de "C". En el medio de éstos colocamos dos barreños, uno pequeño para el Chamán y otro más amplio para nosotros tres. El cometido de estos barreños era... ser potados por nuestras bocas negras, jajaja.
Potar durante la ceremonia de la Ayahuasca o después de ella es totalmente normal, de hecho; es importante potar para poder purgar el alma. Sin embargo, hay que intentar potar lo más tarde posible, porque cuanto más tiempo se mantenga el brebaje en el estómago, más visiones se tendrán y más tiempo durarán sus efectos psicoactivos.
El Chamán estaba en un colchón, Antonio y Tony en otro enfrente del Chamán, y Luis y Ricardo en un lado. Ricardo no tomó la Ayahuasca, por lo tanto estaba dentro de la habitación con nosotros pero fuera del círculo para no interferir en nuestro trance. Su función era grabar la ceremonia, además de otras cosas cachondas que ya leeréis más adelante.
La ceremonia debe realizarse en plena oscuridad. Era de noche pero las ventanas sin cristal que había dejaban que se filtrase el resplandor de la luna llena, así que colocamos las hamacas tapando cada hueco que pudiese permitir la entrada de luz.
Peparados para el "Gran Viaje", esperamos relajados los primeros movimientos o palabras de Ernesto, nuestro Chamán.
CONTINUARÁ...
Entramos a una estancia de madera y cerramos la puerta. Era un espacio reducido, pero lo suficientemente cómodo para albergar a cinco personas. Tenía hasta un pequeño y kostroso cuartito de baño. Pusimos tres colchones tiraos en el suelo para estar sentados sobre algo blando, situados en forma de "C". En el medio de éstos colocamos dos barreños, uno pequeño para el Chamán y otro más amplio para nosotros tres. El cometido de estos barreños era... ser potados por nuestras bocas negras, jajaja.
Potar durante la ceremonia de la Ayahuasca o después de ella es totalmente normal, de hecho; es importante potar para poder purgar el alma. Sin embargo, hay que intentar potar lo más tarde posible, porque cuanto más tiempo se mantenga el brebaje en el estómago, más visiones se tendrán y más tiempo durarán sus efectos psicoactivos.
El Chamán estaba en un colchón, Antonio y Tony en otro enfrente del Chamán, y Luis y Ricardo en un lado. Ricardo no tomó la Ayahuasca, por lo tanto estaba dentro de la habitación con nosotros pero fuera del círculo para no interferir en nuestro trance. Su función era grabar la ceremonia, además de otras cosas cachondas que ya leeréis más adelante.
La ceremonia debe realizarse en plena oscuridad. Era de noche pero las ventanas sin cristal que había dejaban que se filtrase el resplandor de la luna llena, así que colocamos las hamacas tapando cada hueco que pudiese permitir la entrada de luz.
Peparados para el "Gran Viaje", esperamos relajados los primeros movimientos o palabras de Ernesto, nuestro Chamán.
CONTINUARÁ...
Hola kostras. Ahora por fin empieza vuestra gran aventura!! Disfrutar a tope de aquel gran paraiso del que seguro os vais a enamorar. Espero que podais poneros en contacto por aqui y contarnos las increibles aventuras que, estoy segura, vais a vivir. Desde aqui os envidiamos y os echamos de menos. Kostrear mucho pero con cuidado.
ResponderEliminarUn beso Tony.
Guio
¡¡¡Qué geniales estos kostras!!!La verdad es que visto así, de lejos, da una envidia de morirse ¡qué experiencia! pero ... hacen falta tres pares de ... "narices" para lanzarse a una aventura así. Esas sensaciones ya son vuestras para siempre.
ResponderEliminarDe los tres solo conozco a mi sobrinazo Tony, pero por lo que leo los tres sois igual de fenómenos, así que un besote para los tres.
¡Ah! y recuérdame que cuando vaya a Makro busque unas "termitas" de buena calidad para la próxima vez que cenemos juntos, que las gulas y los langostinos ya... saben a poco... jajajajaja
Celia
señores poned el final de la historia que la he seguido casi al dia y estoy en ascuas XD
ResponderEliminar-kostra-
¿Y cómo acaba la historia? Esta parte no la había visto antes, por otra parte.
ResponderEliminarHola kostras soy de Peru, naci en lima me crie hasta las 14 años en la capital y por razones de negocios mi familia se fue a la selva, les dire que todo lo que describieron en su blog es cierto y si! hay que tener huevos y un espiritu de guerrero aventurero loco, la selva siempre les dara tremendas odiseas.
ResponderEliminarviva el metal!